Y cuánta caballerosidad

Pues eso, que igual que en ocasiones hay que resaltar la ignorancia de algunas personas...también hay que destacar la caballerosidad de otras. En este caso del presidente de la Fundación Mercedes Calle, Don Luis Acha, y quienes me conocen sabrán que no suelo poner "Don" delante de un nombre casi nunca, pero en esta ocasión la merece.

En menos de 24 horas, Luis Acha se ha dirigido a mí mediante un e-mail (respondiendo al que había enviado yo para hacerle constar mi disgusto por lo expuesto en la anterior entrada) en el que no sólamente ofrecía sus disculpas (aún cuando el error en ningún momento fue suyo, sino de la persona que me atendió), sino que, además, se ofrecía a hablarlo personalmente.

Como me acaba de decir una gran amiga... Luis Acha es un caballero "de los de antes", y creo que tiene toda la razón. Chapó por todo un señor. Con pequeñas batallas se ganan guerras... y espero que esta humilde crítica vertida en este blog sirva para que algún día los que trabajamos en medios digitales nos sintamos orgullosos de nuestro trabajo.

Que no es que no sintamos orgullo, por supuesto que sí, al igual que cualquier profesional que tiene la suerte de dedicarse a algo que ama, en mi caso, la escritura... pero duele, cansa y hunde en muchas ocasiones dar con personas que menosprecian la labor de los que nos dedicamos a este sector por el simple hecho de que es nuevo y diferente.

Muchas gracias a todos los que habéis mostrado vuestro apoyo en este tema, a los compis de todo tipo de medios, incluso a los de los "periódicos de verdad" jajajaj, por solidarizaros con nosotros, los ciberperiodistas, y por hacernos un hueco en vuestro mundo.

Cuánta ignorancia...

Voy a escribir una anécdota, de bastante mal gusto, que me pasó hace unos mesesy que aún sigo sin entender, e incluso sin creerme. Hasta dónde puede llegar la ignorancia de la gente, y hablo de la ignorancia verdadera, no la del que no sabe leer o escribir, sino la ignorancia insultante de algunas personas que tienen el cerebro en el año 25 a.C.

Pues lo dicho, hace unos meses me presenté (o eso intenté) a un concurso periodístico de Cáceres, en concreto de la Fundación Mercedes Calle, que instaba a los periodistas que trabajan en algun medio "escrito" a presentar algún artículo o noticia referente a Cáceres que de muestra de algunos de los aspectos, obviamente buenos, de la ciudad.

Pues bien, allí fui yo, con un artículo escrito a gusto del consumidor cacereño, que hablaba sobre el movimiento cultural, la amalgama entre historia y modernidad, en fin, todas esas cosas que hacen sentirse orgulloso al paisano de la Norba Caesarina...

Para los que no lo sepan... trabajo en un periódico digital, un medio escrito que en lugar de imprimirse en papel se imprime en una pantalla, pero bueno, para el caso.. escrito, a no ser que mi concepto de escritura sea diferente al del resto de la humanidad.

Cuando me presenté, toda decidida, con mi artículo, me dice una señora de la Fundación, no sé qué cargo tendrá allí, pero espero que no uno muy alto, que el concurso es "sólo para prensa escrita" y que por tanto "no se puede presentar un periódico digital".

Le digo con muy buenas palabras a la señora que la prensa digital es escrita, que... al menos que yo sepa... los que trabajamos aquí escribimos, y no locutamos como en la radio o en la televisión, y que sería la primera vez que no me dejaran presentarme a un concurso de prensa escrita.

En este punto ya había dado por entendido que lo que querían era prensa impresa, única y exclusivamente en papel, y pensé que éso es lo que argumentaría la señora, pero no... para qué, se limitó a decirme que en esa fundación, los concursos para prensa escrita eran para "periódicos de verdad, y no digitales", a lo que añadió, para más inri, que al menos se hacía así "en concursos importantes con premios importantes".

La verdad es que me dieron ganas de explicarle a esa señora unas cuantas cosas sobre la importancia de la prensa escrita digital, y sobre la difusión y la repercusión que alcanza, al contrario (siempre sin menospreciar) de mis compañeros impresos que, le pese a quien le pese (a mí la primera) van perdiendo terreno por el coste y por la facilidad de la información en pantalla.

Pero la verdad, preferí callarme, marcharme con la cabeza gacha pensando que debí de equivocarme al estudiar periodismo, podía haberme dedicado a... no sé, a analizar la anatomía de las jirafas tetracéfalas, o qué se yo... puesto que estaba destinada a trabajar en un medio digital, un medio con tan poco "caché" que no puede presentarse a "concursos importantes".

No me había percatado de que mi formación debe ser peor que la del resto de mis compañeros, que han estudiado los mismos años y las mismas asignaturas que yo, por el hecho de trabajar en un medio "sin importancia".

Por cierto, me habría encantado decirle a esta señora que también trabajo en una agencia de prensa, en una de las más importantes a nivel tanto nacional como internacional... y que la información que hago para la agencia es exáctamente la misma que utilizo en mi medio "poco importante" digital.

Pero no me había dado cuenta de que quizá la Fundación Mercedes Calle, o al menos una de sus trabajadoras, está todavía en la edad de piedra. Debe de pensar que los periódicos se siguen editando con tipógrafo, o peor, quizá todavía no ha llegado a eso y piensa que es que los periodistas que escriben allí tienen bolígrafos especiales que pintan con letra de imprenta... y que los ordenadores son sólo cosa de estos "medios de segundo nivel".

Cuánta ignorancia...

Partidazo de fútbol... o no

Pues nada, en uno de estos momentos aburridos mañaneros, a la espera de empezar a trabajar... me ha dado por poner la sesión de control del gobierno, he visto muchas, pero nunca me había dado por pararme seriamente a analizarlas... y me he divertido mucho!!

Desde luego, si pretenden tener más seguidores (aunque no creo que sea lo deseable para los políticos), deberían contratar a periodistas deportivos porque señores!! empieza el encuentro entre dos rivales de lo alto de la tabla, un derbi al más alto nivel y con mucha mucha chicha!!

En este caso el partido tiene a los dos rivales, como todos, por un lado el PSOE, por otro el PP, y a lo americano, tienen animadores/as, grupitos más pequeños pero bastante ruidosos que con sus coreografías, bailes y cánticos animan la sesión.

Cada uno de los esquipos tiene a sus delanteros estrellas, a su propio C.R, Messi o Kun... Por un lado Zapatero, por otro Rajoy... y los demás que se apuntan al jaleo y ole, ole, que estamos en España.

Cada vez que uno coge la pelota el resto se anima, el estadio ruge, por un lado alentan, por el otro gruñen (algo similar a los pitidos de castigo), y cuando alguno hace su jugada ensayada, es decir, suelta el discurso prefabricado de turno, se arrancan en aplausos y abucheos, al más puro estilo bernabeu.

En el congreso, para no ser menos, también tienen árbitro, un señor que se encuentra en medio de todo, que da o quita la pelota, que pide calma y serenidad cuando los jugadores se enfrentan y que incluso puede llegar a sacar tarjetas rojas si se pone la cosa demasiado mala... aunque bastante tiene con apagar los humos de su fiel compañero linier, en este caso, el ordenador, eso sí, con una jarra de agua... ole y ole, que esto es España.

Lo malo es que aquí no hay un marcador, no hay penaltis, no hay goles y no se sabe bien quien gana cuando acaba el encuentro, que suele ser un poquito más largo que los de fútbol, aunque desde luego el pan y el circo están servidos.

La verdad, lo recomiendo como alternativa al aburrimiento, al igual que en el fútbol... en muchas ocasiones es mejor bajar el volumen y limitarse a ver los movimientos, los regates, los gestos, en este caso igual, el hilo argumental no es demasiado bueno, pero el espectáculo está servido.

Qué pasa con los jóvenes

Como no podía ser de otra manera..., los que me conocen ya saben que este tema centra constantemente mis pensamientos, voy a comenzar el blog hablando sobre mis queridos jóvenes, y no es que yo haya dejado de serlo... no llego aún al cuarto de siglo.. pero es que ya dudo si considerarme "joven" por las connotaciones actuales de esa palabra.

Echando una mirada hacia atrás... recuerdo mi adolescencia, como un laberinto de dudas, amores, desamores, momentos gloriosos, otros deprimentes, con fiestas, con castigos, con regañinas, discusiones con padres y amigos, carcajadas, lloros... una adolescencia llena, y sobre todo, una adolescencia con vida.

Ahora me aterra ver a los adolescentes de hoy en día, y no es que pueda decir que mi etapa fue mejor o peor que la de ellos.. sino muy diferente, tanto, que no alcanzo a comprender cómo ha cambiado tanto en tan poco tiempo.

Todo el mundo habla del respeto a los mayores, a los profesores, a las diversas autoridades y por supuesto a los padres... pero yo diría que más allá... ha desaparecido el respeto por el ser humano, por todo aquello que no es el "yo".

Si representa un problema el hecho de que los jóvenes hoy en día no vean el mañana, sino el hoy, el ahora, el instante, frente a nuestros anelos de ser actores, bailarines, artistas, periodistas, informáticos... y qué se yo cuántas ilusiones más, más grande me parece el problema que tienen para entender más allá del "yo".

Entender los sentimientos en los demás, que hay algo más que el dolor físico, que el dolor de un puñetazo, el pavor de la vergüenza, de la descalificación, el pánico al rechazo, el dolor mental, un dolor que no existe para las nuevas generaciones.

Recuerdo un día en el que, en un antiguo trabajo, un chaval de 16 años decía que le había puesto una navaja en el cuello a una mujer para atracar su farmacia... y entendía que "no había pasado nada porque no le había cortado el cuello", sólo recuero de él una mente incapaz de entender el miedo ajeno.

Qué estamos haciendo, en qué estamos tan equivocados para crear máquinas insensibles incapaces de descifrar unos códigos que han permanecido vigentes desde hace siglos... se me ocurren mil razones, mil "posibles errores" individuales, pero cómo es posible que seamos capaces de mitigar una "alerta pandémica" de una gripe A invisible y seamos incapaces de acabar con una lacra que está destrozando el futuro y que se ha propagado más rápido que cualquier virus al que destinamos millones de euros en vacunas que ahora se pudren en almacenes...

Presentación

Bueno, siempre me han dicho "más vale tarde que nunca", pues eso, más tarde que pronto empiezo a escribir un blog... un espacio donde expulsar ese tipo de cosas que de repente surgen y que aquellos que tengo cerca están hartos de escuchar.

Supongo que como todos los que un día nos sumergimos en estos lares... acabo de crear mi pequeño rinconcito filosófico, o no, para sustituir (a mi pesar muchas veces) las antiguas conversaciones o los debates sentados en las mesas de algún bar y con una cerveza por delante...

Pero la vida no da otras opciones ahora mismo, la crisis nos invita a todos a reducir esos momentos y a compartirlos con una pantalla y un teclado por un módico (no siempre) precio.

Espero que os guste